Bienvenido a mi normal y aburrido blog. Dificilmente encuentres algo que te interese, asi que ya podes ir apretando la cruz arriba a la derecha. Sin embargo, si consideras que tus intereses no son tan predecibles, si consideras que te interesan cosas que por lo general a nadie le interesan, entonces posiblemente encuentres algo útil aca. Aunque, naturalmente, no puedo prometerte nada. Sientase libre de demostrar su opinion dejando su comentario, sera verdaderamente agradecido. Que disfrute su estadia, vuelva pronto!

sábado, 5 de diciembre de 2009

Dandelion Wine

El mundo, como el iris gigante de un mundo aún más gigantesco, que también acababa de abrirse, agrandándose para abarcarlo todo, le devolvía la mirada. Douglas supo que había saltado sobre él y ya no se iría.

Estoy vivo, pensó”.

Ray Bradbury, “El vino del estío” (Dandelion Wine)



(Peligro: el siguiente post es muy Coelho. Si tiene intolerancia al new age barato, asegurese de estar cerca de un baño antes de ponerse a leer esto)

Los cuentos de Ray Bradbury en “Cronicas Marcianas” o en “El Hombre Ilustrado” siempre me fascinaron por su capacidad para sintetizar sentimientos y tópicos complejos e importantes en pocas palabras. En esta novela, “El Vino del Estío”, presenta, al principio del libro al menos, a una familia que todos los veranos se encargan de recolectar Dientes de León (Dandelion, en inglés) para preparar dicho vino. Este tiene como función principal guardar en sus jugos todo el espíritu vital del verano para que, cuando el invierno azote, las energías del humor veraniego pueda ser revivido con solo ingerir un par de copas de él. Lo que Ray propone básicamente es que el verano sería índice de vitalidad y felicidad, mientras que en invierno lo seria de apatía y tristeza.

Esta familia lo que intenta hacer es crear un verano eterno: uno real en su época natural, y el otro artificial creado por el vino durante el invierno. Básicamente lo que se propone es crear un “stock” de sentimientos energizantes y vitales para usarlos luego cuando hagan falta. Si bien me parece genial que Bradbury alerte al lector de que “la felicidad no dura para siempre”, me parece que el vino no es exactamente la mejor forma de representar un arma para combatir las angustias que la amenazan. El vino, por lo menos para mí, brinda la idea de adormecer los dolores, y amortiguar las penas; ambas situaciones que funcionan como un parche temporal, y no como una solución radical al “invierno” de la vida (si, “invierno de la vida”. Les advertí). Así, se lograría vivir una vida en la que las penas pasan de largo, o no son tan fuertes como para que nos preocupen.

Aunque las penas sí importan, y mucho, y no es recomendable simplemente dejarlas pasar. Esta afirmación es, en esencia, de alto contenido EMO. Sin embargo, hay algo que pocos pueden negar: los dolores son recordados con mucha más intensidad que las felicidades de nuestra vida. Lo peor de todo es que si el dolor solamente se amortigua, este sigue creciendo lentamente en nuestro interior, y lo que es peor, se estanca en nuestras vidas. El dolor estancado, la angustia irresuelta, lo único que causan es que ese invierno que tanto queremos evitar se vuelva permanente y común, y que jamás nos abandone. Fingimos que todo esta bien, dormidos por el vino del estío, ¿pero que pasará cuando se acabe el vino, o cuando despiertes al otro día? Solo había vino del estío, y se acabo. Lo que sucederá necesariamente es que no vas a tener ningún tipo de defensa contra el invierno que aparecerá, y lo que trataste de adormecer despertará con mucha hambre.

Si uno quiere disfrutar del verano cuando llegue, es necesario, por lo tanto, que evites adormecer ese invierno, evites estancarte, evites archivar angustias o dolores que de nada te sirven. Lo que hay que hacer es enfrentarlos, y arrancarlos de raíz. La autocompasión, la melancolía, son sentimientos que a todos los que vivimos algún buen verano nos atacan cada tanto. Sin embargo, estos son sentimientos inútiles, autodestructivos. Si alguien te engaño o te mintió, y hoy ese recuerdo sigue latente en tu mente, ¿Por qué lo conservas? O trata de solucionar, o verdaderamente dejalo atrás y que no te afecte más. Si viviste una etapa terriblemente genial, y sentís que no va a volver, ni se va a repetir, ¿Por qué lo recordás con tristeza? Lo que te tiene que alcanzar es que lo pudiste vivir, y eso nadie te lo saca. Además, si estas leyendo esto, es porque todavía no moriste, y la vida continua, y te puede regalar mas situaciones de esa intensidad, así como te las regalo aquella vez. ¿Te gustaría que las cosas hubieran sucedido de otra manera? La realidad es que aún no podes viajar en el tiempo, lo que paso, paso. Ahora realmente no tiene ningún sentido seguir lamentándose por el “que podría haber pasado si”. Ahora tu vida es así, aceptala y aprende a vivir con ella, porque es tu vida, y esto tampoco nadie te lo puede sacar.

La vida continúa, y con ella llegan nuevos veranos y nuevos inviernos que requieren nuestra plena energía para disfrutarlos, y para soportarlos. El verano y el invierno son distintas etapas de un ciclo, y ese ciclo no se va a detener, así que es mejor aflojarle un poco al vino, vaciar el guardarropa de cosas que ya no uses, y salir a comprar ropa de temporada.

2 comentarios:

  1. Las violetas todavía siguen siendo violetas. Tal vez... el gran placer de la vida para mi siga siendo soplar un diente de león y ver como el viento se lleva flotando cada uno de los estigmas plumosos.

    E.O.

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  2. Muchas personas sienten intensamente con recuerdos tristes, te juro que vi muchas personas buscar ser lastimadas o refugiarse en esos sentimientos, tal vez como autodefensa. Cuando sentís amor, te entregas entero, con tus defectos y virtudes, y mucha gente no se anima a entregarse de entero, poruqe no se siente capaz de mostrarse tal cual es, entonces prefiere refugiarse en cosas del pasado, momentos efímeros que le recuerdan a alguna alegría y que comienzan a idealizar, a cosas terribles porque los hace sentir. Los sentimientos amargos a veces son tan fuertes que uno se deja dominar por ellos, porque prefiere sentir de esa forma que sentir medianamente, incapaz de poder amar y entregarse. También lo qeu me parece algo basura del new age es tomar toda tu vida desde una perspectiva falsamente positiva. Está bien estar bien, es el estado ideal, peor vivimos con otras personas que tal vez no se sienten tan bien con nosotros, somos seres sociales y a veces es imposible no sentirse afectado por ciertas cosas. A mí me pasaba que muchas veces buscaba el caos para pder apreciar desde ese caos lo qeu verdaderamente me hace feliz, es comolicado y muchas veces lastime a personas de esta forma. No es la más adecuada, pero es imposible ser capaz de buscar lo verdaderamente te hace bien si no conocés lo qeu no te hace bien. A veces son cosas del destino. Escribir esto mientras escucho la musiquita del violincito me provoca ir a tomar una cerveza y cagarme de risa. Hoy puedo decir que estoy bien, feliz, sé que muchas cosas no son para siempre, los estados no son eternos, si nos dejamos de convencer de que nada es eterno, ni las cosas malas ni las buenas pueden desestabilizarnos.

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