Hoy les traigo un pedido altamente egoísta. Aún así, les pido que se compadezcan de este joven con mente de anciano decrepito agonizante, y me concedan cinco minutos para leerme.
Hablemos en principio del orden social, de cómo cada cultura tiene actitudes que se impulsan, otras que se toleran, y otras que se censuran. Los niños no pueden gritar en la mesa, deben tratar bien a sus mayores, los hombres deben cederle el asiento a las mujeres, las mujeres deben cuidar y querer a sus bebes. Cualquier alternativa a estas costumbres se ve mal. Cuando nos preguntamos exactamente quién es el que lo ve mal, y por qué, no tenemos respuestas coherentes, ni argumentos solido, sino solo que “las cosas no son de otra forma, eso simplemente no se hace así”. Si bien es altamente importante saber reconocer que es lo que la cultura exige para aceptarte (simplemente para no ser tratado como un paria), no es bueno cuando estas exigencias pasan a controlarte tanto que te terminas convirtiendo en un producto de las exigencias sociales sin identidad.
La psiquis humana es altamente rica en potencialidad. Incluso las voluntades más tradicionalistas con las imaginaciones más solidificadas pueden sorprenderte con creaciones altamente originales. La originalidad es la que le pone la veta interesante a la vida. Desde hace ya varios años, el único (si, peco de frio, pero es el único en serio) interés que le puedo encontrar a estar vivo es saber que tanto yo, como las personas de este mundo, poseemos una psiquis capaz de mostrarme a cada momento una idea nueva, revolucionaria, creativa, que me sorprenda y me haga saber que efectivamente nunca se llega a ver toda la magnitud del mundo. Siempre cabe la posibilidad de que alguien una dos conceptos de una forma en la que nadie los unió antes, creando así una nueva característica a la realidad que no se me había ocurrido.
Esto se me está complicando bastante, y creo haber encontrado una de las causas de este mal multifactorial que se complota para hacer que yo considere el acto de vivir altamente EMBOLANTE. Esa causa es justamente la poca resistencia que se le pone hoy por hoy a estas exigencias culturales que menciono arriba. La tendencia general es la de sucumbir ante estas exigencias, y anular cualquier brote de originalidad que puedan generar sus agonizantes espíritus.
Y eso hace que me embole 
. Y no quiero embolarme mas. Es por eso, querido lector, que te pido a vos dos cosas:
-Primero trata de ayudarme a divertirme (y por ende, a valorar mas la vida 
) demostrándome que vos tenes tu propia creatividad, tu propia originalidad, y que no tenes miedo a usarla. No dejes de lado lo que la sociedad te exige (vivir en plena anarquía no suele resultar bien ), pero tampoco dejes que queme tu identidad. Mostrame dia a dia que es lo que pensas vos, que es lo que vos consideras valioso y genial, que es lo que vos queres hacer de tu vida. Escucha las ideas de los demas, y decí que es lo que opinas completamente. Pero hacelo de forma ACTIVA, es decir, no esperes a que alguien te pregunte. ACTUA según lo que quieras de la vida, no solamente lo pienses internamente. Expresa quien sos: no me sirve que seas terriblemente original y que te lo guardes todo. Sino, me aburro ¬¬.
-Por otra parte, si consideras que ya aplicas de forma activa tu originalidad, entonces ayudame un poco a contagiar esto. De alguna forma mostrales a los que te rodean que ser uno mismo a diferencia de lo que la cultura quiere esta mucho mejor.
Eso solamente, ayudame a divertirme un poco, y a hacer que las personas recuperemos un poco mas de originalidad y dejemos de filtrar un poco lo que somos.
