Bienvenido a mi normal y aburrido blog. Dificilmente encuentres algo que te interese, asi que ya podes ir apretando la cruz arriba a la derecha. Sin embargo, si consideras que tus intereses no son tan predecibles, si consideras que te interesan cosas que por lo general a nadie le interesan, entonces posiblemente encuentres algo útil aca. Aunque, naturalmente, no puedo prometerte nada. Sientase libre de demostrar su opinion dejando su comentario, sera verdaderamente agradecido. Que disfrute su estadia, vuelva pronto!

lunes, 1 de febrero de 2010

Vos no sos mediocre

Lo sé, pero aún así, me gustaría poder no dudarlo.

En el transcurso de mi vida siempre me choque con muchas diferentes personas o grupos de personas en los que se trataba de alcanzar algún ideal noble (o no tan noble).

Empecé con los famosos niños índigo, quienes si bien perseguían valores muy interesantes y honorables, lo que mas me choco desde el principio era la ciega obsesión por el ser o no ser índigo. No importaba cual era tu religión, etnia o edad, solo importaba si eras INDIGO. Si eras, el universo debía valorarte como tal. Era realmente fascinante ver llegar al foro madres, tías, abuelas queriendo averiguar cual era la forma mas acertada de diagnosticar si su queridísimo niño era o no de ese color. Cuando sugerí que tal vez no era lo mas importante cumplir o no cumplir con esos requisitos, se me tildo de alborotador, de retrogrado y hasta de ignorante. Allí empecé a cuestionarme si me interesaba la categoría de la gente, o solamente me interesaba la gente.

Luego de años sumergido en una sociedad que vive tratando de encasillar y etiquetar a las personas (católico, hindú, negro, blanco, ruso, boliviano, etc), luego de años de ver que a la gente le importa mas saber que sos a saber que es lo que tenés para decir, me encuentro con el blog del mismísimo anticristo, quien fue inspirado por el máximo separador de todos: Federiquito Nietzche. Aquí veo a un buen señor que si bien persigue ideales muy buenos, también persigue ante todo la escisión social. Según él, la evolución se encargara de separar a los “aptos” de los “débiles”, sin que le preocupe mucho el porvenir de esos débiles. Este mismo sujeto, luego de preguntarle que seria de su vida sin la vida de todos los que considera “débiles”, no pudo siquiera inventar una excusa, y se limito a evadir, sin ningún tipo de duda, la pregunta.

Pero bueno, el mundo esta lleno de adolescentes descolocados que buscan identificarse y de no tan adolescentes con ilusiones de grandeza. Lo que me colmó el vaso fue el Sr. José Ingenieros, con su libro “El hombre mediocre”. El, sin ningún sentimentalismo juvenil, sin ninguna emoción o irracionalidad, divide lógica y pragmáticamente a la sociedad en dos: los idealistas y los mediocres. Como decía, lo que más me atrapo de su libro (el cual recién comencé a leer) fue la claridad y la racionalidad de su discurso. El texto es coherente, es argumentativamente sólido, es, a primera vista, indiscutible: la sociedad esta, de hecho, partida en un grupo que domina, y otro que simplemente disfruta de ser dominado. El describe al idealista como aquella persona que ve lo imperfecto de la realidad, y lo perfecciona con su imaginación, creando así un ideal que perseguir. Es decir, encuentra algo en la realidad que considera que puede mejorar, no se conforma con como es, usa su imaginación para idear algo mejor, y lo persigue, lo defiende. El mediocre, por otro lado, absorbe el mundo como se lo entregan, y se conforma con lo que encuentra, incluso si lo sabe defectuoso. Si el mundo fuera dominado por mediocres, argumenta Ingenieros, no existiría el progreso, ya que nadie buscaría jamás nada mas de lo que ya tienen.

Ahora, yo no me voy a poner a discutir si esta división existe o no. En este punto sería un necio si no admitiera que esa división existe, y es MUY real. El problema me surge cuando veo que todos se toman este descubrimiento con una ligereza extrema: “Esta bien, la sociedad esta dividida en dominantes y dominados… Que le vamos a hacer! Seamos dominantes e ignoremos a los demás, no queda otra, no vamos a lograr educarlos a todos, so, ¿para que tratar?”. Es ACA donde estoy en desacuerdo. Ingenieros plantea que para que una idea de un idealista tenga efecto, tiene que haber un grupo de mediocres dispuesto a seguirlo sin chistar. Yo no estoy de acuerdo, yo creo que el requisito único es que haya un grupo que este dispuesto a seguirlo, no necesariamente mediocre. Yo considero que todas las personas (todas) son idealistas en potencia. Yo considero que todos tienen la capacidad de descubrir una forma de perfeccionar su realidad, dado el estímulo necesario. Y por sobre todo, yo no creo que sea en vano tratar de apuntar a una sociedad donde cada uno busque la perfección desde una perspectiva COLABORATIVA y en pos del bien GENERAL. Al contrario, lo creo muy valioso; de hecho esa es mi pelea diaria: probarle a todos los elitistas que el mundo esta lleno de genialidades que buscan una oportunidad para brillar. Imaginate el progreso que habría si absolutamente todos tratamos de buscar algo para mejorar, y nos enfocamos en colaborar, y no en competir. El desarrollo sería telescópico.

Lamentablemente, yo no puedo hacer esto solo. Yo necesito que vos, lector, desde tu propia vida, hagas tu aporte. Ayudame a probarles a los índigos, al anticristo, al forrazo de Nietzche, y al genial Ingenieros, que la sociedad no se puede dividir simplemente en mediocres y valerosos. Demostrá en tu propia vida que no sos mediocre, que no solo vos vales y brillas, y nadie te domina, sino que también podes hacer que los que están alrededor brillen por si mismos. Escucha sus ideas, valoralas, negales su mediocridad y que encuentren su valor real en la sociedad.

Si esto algún día funciona, vamos a haber ganado todos. Y no hay nada mejor que eso :P.