Bienvenido a mi normal y aburrido blog. Dificilmente encuentres algo que te interese, asi que ya podes ir apretando la cruz arriba a la derecha. Sin embargo, si consideras que tus intereses no son tan predecibles, si consideras que te interesan cosas que por lo general a nadie le interesan, entonces posiblemente encuentres algo útil aca. Aunque, naturalmente, no puedo prometerte nada. Sientase libre de demostrar su opinion dejando su comentario, sera verdaderamente agradecido. Que disfrute su estadia, vuelva pronto!

martes, 29 de diciembre de 2009

Apuntar > Disparar

Un revolver es un elemento de poder. Nos entrega la sobrehumana facultad de quitar la vida que nos fue dada.

El pensamiento es igual, nos entrega la sobrehumana facultad de imaginar realidades que no nos pertenecen. Al igual que un revolver, sin embargo, la parte más importante no esta en disparar (o sea “pensar por pensar”) sino en APUNTAR. No importa de absolutamente nada cuantas balas dispares por minuto, o el poder y calibre del cañón, si el disparo va a fallar su objetivo.

Lo único que nos diferencia de los demás seres vivos es nuestra psiquis (concepto que yo atribuyo a la unión mente/sentimientos), pero si nuestra psiquis no tiene un objetivo claro, entonces no somos nada.

Invertí tu tiempo en encontrar objetivos claros en todo ámbito de tu vida. Ya no es el “¿Por qué?” el que importa, sino que es el “¿Para qué?”. Cuando encontras aunque sea un diminuto “Para que”, todos tus esfuerzos van a circular con orden, y dirección. La fuerza que producen los esfuerzos ordenados te sorprenderá.

Lo mismo hará el nivel de satisfacción que obtengas cuando completes el proyecto.

martes, 15 de diciembre de 2009

Santuario

Una casa incendiada. Jovenes hermanos enfrentando todas las ridiculas dificultades que el mundo les pone en su camino, sin ninguna otra razon mas que probar su entereza segundo a segundo.
Es verdad, hay mas cosas buenas que malas en el mundo. Sin embargo, hasta que eso se haga evidente en tus ojos, daria lo que fuera necesario para que encuentres tu santuario.

"Queridos hijos: desde que estamos fuera los hemos extrañado mucho. ciertos sucesos nos han obligado a extender nuestros viajes. Un dia, cuando sean mayores se enteraran de la gente que conocimos y los peligros que encaramos. El mundo puede parecer un lugar siniestro pero creannos cuando les decimos que hay muchas mas cosas buenas que malas. Solo tienen que mirar con cuidado. Y lo que a simple vista parezcan una serie de eventos desafortunados pueden ser los primeros pasos de un viaje. Esperamos volver a abrazarlos pronto, queridos.
Pero si esta carta llega antes que nosotros sepan que los queremos, nos llena de orgullo saber que pase lo pase, ustedes se cuidaran uno al otro, con amabilidad, valor y abnegación. Como siempre lo han hecho. Y recuerden una cosa queridos y nunca lo olviden: no importa donde estemos, mientras se tengan el uno al otro, tienen a su familia y estan en su hogar.
Sus padres que los quieren"
Una serie de eventos desafortunados

sábado, 5 de diciembre de 2009

Dandelion Wine

El mundo, como el iris gigante de un mundo aún más gigantesco, que también acababa de abrirse, agrandándose para abarcarlo todo, le devolvía la mirada. Douglas supo que había saltado sobre él y ya no se iría.

Estoy vivo, pensó”.

Ray Bradbury, “El vino del estío” (Dandelion Wine)



(Peligro: el siguiente post es muy Coelho. Si tiene intolerancia al new age barato, asegurese de estar cerca de un baño antes de ponerse a leer esto)

Los cuentos de Ray Bradbury en “Cronicas Marcianas” o en “El Hombre Ilustrado” siempre me fascinaron por su capacidad para sintetizar sentimientos y tópicos complejos e importantes en pocas palabras. En esta novela, “El Vino del Estío”, presenta, al principio del libro al menos, a una familia que todos los veranos se encargan de recolectar Dientes de León (Dandelion, en inglés) para preparar dicho vino. Este tiene como función principal guardar en sus jugos todo el espíritu vital del verano para que, cuando el invierno azote, las energías del humor veraniego pueda ser revivido con solo ingerir un par de copas de él. Lo que Ray propone básicamente es que el verano sería índice de vitalidad y felicidad, mientras que en invierno lo seria de apatía y tristeza.

Esta familia lo que intenta hacer es crear un verano eterno: uno real en su época natural, y el otro artificial creado por el vino durante el invierno. Básicamente lo que se propone es crear un “stock” de sentimientos energizantes y vitales para usarlos luego cuando hagan falta. Si bien me parece genial que Bradbury alerte al lector de que “la felicidad no dura para siempre”, me parece que el vino no es exactamente la mejor forma de representar un arma para combatir las angustias que la amenazan. El vino, por lo menos para mí, brinda la idea de adormecer los dolores, y amortiguar las penas; ambas situaciones que funcionan como un parche temporal, y no como una solución radical al “invierno” de la vida (si, “invierno de la vida”. Les advertí). Así, se lograría vivir una vida en la que las penas pasan de largo, o no son tan fuertes como para que nos preocupen.

Aunque las penas sí importan, y mucho, y no es recomendable simplemente dejarlas pasar. Esta afirmación es, en esencia, de alto contenido EMO. Sin embargo, hay algo que pocos pueden negar: los dolores son recordados con mucha más intensidad que las felicidades de nuestra vida. Lo peor de todo es que si el dolor solamente se amortigua, este sigue creciendo lentamente en nuestro interior, y lo que es peor, se estanca en nuestras vidas. El dolor estancado, la angustia irresuelta, lo único que causan es que ese invierno que tanto queremos evitar se vuelva permanente y común, y que jamás nos abandone. Fingimos que todo esta bien, dormidos por el vino del estío, ¿pero que pasará cuando se acabe el vino, o cuando despiertes al otro día? Solo había vino del estío, y se acabo. Lo que sucederá necesariamente es que no vas a tener ningún tipo de defensa contra el invierno que aparecerá, y lo que trataste de adormecer despertará con mucha hambre.

Si uno quiere disfrutar del verano cuando llegue, es necesario, por lo tanto, que evites adormecer ese invierno, evites estancarte, evites archivar angustias o dolores que de nada te sirven. Lo que hay que hacer es enfrentarlos, y arrancarlos de raíz. La autocompasión, la melancolía, son sentimientos que a todos los que vivimos algún buen verano nos atacan cada tanto. Sin embargo, estos son sentimientos inútiles, autodestructivos. Si alguien te engaño o te mintió, y hoy ese recuerdo sigue latente en tu mente, ¿Por qué lo conservas? O trata de solucionar, o verdaderamente dejalo atrás y que no te afecte más. Si viviste una etapa terriblemente genial, y sentís que no va a volver, ni se va a repetir, ¿Por qué lo recordás con tristeza? Lo que te tiene que alcanzar es que lo pudiste vivir, y eso nadie te lo saca. Además, si estas leyendo esto, es porque todavía no moriste, y la vida continua, y te puede regalar mas situaciones de esa intensidad, así como te las regalo aquella vez. ¿Te gustaría que las cosas hubieran sucedido de otra manera? La realidad es que aún no podes viajar en el tiempo, lo que paso, paso. Ahora realmente no tiene ningún sentido seguir lamentándose por el “que podría haber pasado si”. Ahora tu vida es así, aceptala y aprende a vivir con ella, porque es tu vida, y esto tampoco nadie te lo puede sacar.

La vida continúa, y con ella llegan nuevos veranos y nuevos inviernos que requieren nuestra plena energía para disfrutarlos, y para soportarlos. El verano y el invierno son distintas etapas de un ciclo, y ese ciclo no se va a detener, así que es mejor aflojarle un poco al vino, vaciar el guardarropa de cosas que ya no uses, y salir a comprar ropa de temporada.